Tienes que vender Y PUNTO.

Fuente: Iosu Lazcoz Iso 

Si eres vendedor, tienes que tener claro qué espera la empresa de ti. No te han contratado para que trabajes de sol a sol 12 horas; no te han contratado para que rellenes todos los informes que te piden a cuatro colores; no te han contratado para que realices trabajos administrativos... Si lo piensas, tu puesto corre un serio peligro.

 

 

Si te han seleccionado para vender, no hay más que hablar, escribir, ni justificar. Tienes que vender, Y PUNTO.

No te engañes y pienses que las empresas son onegés y ni que, como mi jefe es muy majo y comprende mi situación, me va seguir dado tiempo. Tiempo es precisamente lo que se te agota día a día si no vendes. Tarde o temprano te citarán en el despacho del Director Comercial y no lo harán para que le enseñes todo lo que has trabajado, sino cuáles han sido tus cifras de venta. Eso esperan de ti, que vendas. A los delanteros no les fichan para que defiendan y corran de campo a campo durante todo el partido. Si no marcan goles, les despiden y su caché se ve afectado. Lo mismo te sucederá a ti si te sigues engañando.

Si estás en ventas, asume tu responsabilidad. Se maduro y analiza el porqué no vendes. No caigas en la tentación de los "Esques":

-Es que no somos conocidos
-Es que mi jefe no me apoya
-Es que no tenemos una buena web que capte leads
-Es que Marketing no de da leads
-Es que nuestro producto está anticuado y la competencia más preparada

Asume tu responsabilidad ya. No procrastines. No has comprado tiempo, te han contratado para que obtengas resultados. Si lo hubieran hecho para que rellanaras informes, te lo habrían comunicado desde el principio.

Cuando empecé en ventas me dieron instrucciones sobre un par de catálogos y a la calle. Sin cartera. Sin leads. Nada. Solo estaba yo frente al mercado. Un biólogo sin ninguna experiencia en ventas profesionales. Me contrataron por dos meses de prueba. ¿Qué hice? Vender.

Te podría decir que como soy el mago Merlín, vendí fácil y sin esfuerzo. Te podría decir que como conocía a mucha gente, mis inicios fueron fáciles. Nunca vendo ni amigos ni a familiares. Es mi credo.

Te podrás construir todas las artimañas mentales que quieras para justificar tu ausencia de resultados, pero he de decirte, que mis días eran de 20 visitas diarias. ¿Ves el esfuerzo? Y una visita no era entregar mi tarjeta e irme, sino que era una en la que estaba con la persona que decidía. Empecé por el canal HORECA. Difícil, exigente e infiel, pero no me fue nada mal. Hoy sigo invirtiendo en mí para ayudarte mejor a ti. Nunca me duermo. Siempre hay cosas por aprender y por mejorar.

No te engañes más y ponle remedio. Pide ayuda. Si no lo haces, ya sabes lo que te espera.


Iosu Lázcoz
Formador en Ventas y Consultor
www.iosulazcoz.es